jueves, 18 de abril de 2013

Como si fuera el trabajo

Nuevamente vuelvo a esta nube llamada Regalando Detalles, animado por los comentarios que me han ido dejando algunas personas , agradeciéndome por las ideas que esta página pudo regalarles. En serio, muchas gracias a ustedes por leer un rato este blog.

Hoy me tomo unos minutos y los dejo con una idea. No se trata, en este caso, de una idea sobre qué regalar, sino sobre cómo regalar, porque también es importante.

Algunos pueden decir que no son los hombres más detallistas del mundo, pero que al menos trabajan bien profesionalmente y con lo que ganan pueden darle a su esposa/enamorada/novia lo que quiera o necesite. El esfuerzo de hacer un detalle -dirán muchos, seguramente- es ya tarea de los jóvenes, de los enamoradizos, de aquellos que disfrutan del primer amor. ¡Pero, no pensemos así!

Si aplicamos un poco de la metodología de nuestro trabajo en nuestra relación podemos alcanzar mejores cosas en el amor. Ejemplo, ¿acaso no anotamos todos nuestros pendientes en una agenda para asegurarnos con prudencia que las cosas se ejecuten en el trabajo? ¡algunos inclusive anotan en pizarras sus pendientes todos los días, para ver las ideas y no sólo pensarlas! Entonces, por qué no hacemos lo mismo para el regalo de nuestra pareja.

Pues bueno, mi sugerencia es que cuando se acerque una fecha especial; llámese, cumpleaños o aniversario, tomemos una libreta o nuestra agenda y apuntemos todas las ideas que podemos hacer para ese día. Obviamente, intentemos hacer este ejercicio con unos quince días de anticipación al "Día D" sino cualquier esfuerzo no va a ser más que el retrato de una frustación.

En la agenda podemos anotar las ideas sobre una serie de categorías: (i) torta; (ii) regalo; (iii) flores; (iv) tarjeta; etc. Luego podemos definir momentos: (i) en el desayuno; (ii) en el almuerzo; (iii) en la noche, etc. No quiero decir que en un día especial tienes que abarcar todos los ítems anteriores, pero al menos planificas qué debería suceder en cada momento, y renuncias voluntariamente a uno u otro detalle por un tema económico, y no porque "no se me ocurrió".

Ya verán que anotando con tiempo la estrategia para el "Día D" lograrán completar los ítems fácilmente y comprar las cosas con una buena anticipación. Además, si se queda algo pendiente de definir, lo tendrán en la cabeza rondando como cuando se preocupan por un pendiente en el trabajo, por lo que sus sentidos estarán alertas cuando su pareja diga "Ohh, ¡qué linda cartera!". Instantáneamente pensarán "bien, únicamente me faltaba el regalo. Ya estoy listo".

Eso es todo por hoy. Hasta otra oportunidad.

Un abrazo,

Renzo.